Cientos pasajeros desconcertados o iracundos reclamaban por sus viajes, sin que las aerolíneas pudieran darles explicaciones, aunque el motivo lo reveló la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) en un comunicado público.

El texto precisa que el servicio de suministro de combustible a los aviones se ha visto sobrepasado por intentar la empresa Lima Airport Partners (LAP), constructora y operadora de la terminal, suministrar simultáneamente a las aeronaves pues había más aviones que puntos de abastecimiento.

Ello provocó demoras de al menos tres horas en los despegues, según AETAI y el representante para Perú y Bolivia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Martín La Rosa, dijo que fueron aproximadamente 20 vuelos los postergados y en algunos casos cancelados.

La Rosa, sin embargo, tomó con calma la crisis y dijo que toda mudanza es problemática y demanda enfrentar problemas no previstos que hay que solucionar.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones informó pidió al organismo supervisor del servicio de la empresa LAB que “evalúe de manera inmediata, el cumplimiento de los Requisitos Técnicos Mínimos del sistema de suministro de combustible”, lo que puede ser preludio de una fuerte multa contra LAP.

Además, AETAI aseveró que hay otra causa de las demoras del embarque, al plantear “la necesidad de trabajar en la agilidad de los procesos migratorios y los controles de seguridad que se están viendo saturados en los momentos de mayor afluencia”.

Por otra parte, al ser hoy día de labores, hubo gran congestión de tránsito en la única avenida que lleva al trecho de acceso al moderno y lujoso aeropuerto y el autobús que se creía llevaba exclusivamente a la terminal, recoge pasajeros que bajan en el camino, lo que demora el viaje.

Un viejo reportero comentó que, mientras que en uno o dos años se haga la nueva autopista a la terminal, esta puede puede compararse con una enorme y lujosa mansión a la que solo se puede entrar trepando un gran muro.

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