El presidente de la República, Joseph Aoun, enfatizó que el ataque israelí contra los suburbios del sur de Beirut es un mensaje dirigido por el autor de estas atrocidades a Estados Unidos, sus políticas e iniciativas, transmitido a través de la sangre y las bajas civiles.
A través de una declaración, el mandatario indicó que esta flagrante violación de un acuerdo internacional, así como de los principios básicos del derecho humanitario, en vísperas de una ocasión religiosa sagrada, (Eid al-Adha o el Sacrificio) constituye una prueba contundente del rechazo del perpetrador a las exigencias de la estabilidad y paz justa en la región.
El primer ministro Nawaf Salam calificó los ataques israelíes como una flagrante violación de la soberanía libanesa y de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La principal autoridad del gabinete instó a la comunidad internacional a cumplir con sus responsabilidades disuadiendo a Israel de continuar con sus ataques y obligándolo a retirarse completamente del territorio libanés.
En esta misma línea de rechazo, el titular del Parlamento, Nabih Berri, subrayó que la agresión israelí no está dirigida contra una secta o región, sino contra todo Líbano y su pueblo, los árabes y los musulmanes.
Berri reafirmó que la posición sobre las continuas violaciones de la soberanía de Líbano por Israel y de la legitimidad internacional está totalmente alineada con la del presidente de la República en todos los aspectos nacionales y soberanos.
Este jueves en la noche, Israel lanzó el ataque más potente contra el suburbio sur de Beirut desde el alto el fuego en noviembre pasado, y bajo la falsa narrativa de apuntar a blancos militares agredió a edificaciones civiles.
De acuerdo con el Canal 14 israelí, las agresiones en el suburbio sur y el interior de Líbano se ejecutaron en coordinación con Estados Unidos.
La ofensiva sionista causó cortes del servicio de electricidad en varios barrios, reportó el canal panárabe Al Mayadeen.
Misiles antibúnkeres disparados por aviones israelíes hicieron temblar viviendas en lugares muy lejanos del lugar del bombardeo como ocurrió en Monte Líbano.
En medio de esta hostilidad, la coordinadora especial de las Naciones Unidas, Jeanine Hennis-Plasschaert, consideró que los ataques israelíes de esta noche revivieron el miedo y el pánico en vísperas del Eid al-Adha.
Una vez más, la funcionaria de la ONU pidió poner fin a cualquier acción que pueda socavar aún más el acuerdo de alto el fuego y obstruir la aplicación de la Resolución 1701.
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