En declaraciones tras su reunión con el presidente transicional sirio Ahmad Al-Shara, y publicadas en la prensa siria, Grossi explicó que el objetivo es esclarecer algunas de las actividades realizadas en el pasado, que se cree que podrían estar relacionadas con armas nucleares.
Expresó su esperanza de que el proceso de inspección concluya en unos meses.
Según reveló Grossi, el presidente Al-Shara le expresó el interés en que Siria obtenga energía nuclear en el futuro.
Ha mostrado una actitud muy positiva al dialogar con nosotros y permitirnos realizar las actividades necesarias, dijo el director del OIEA.
Aclaró que los inspectores internacionales tienen la intención de regresar al reactor de Al-Kubar, ubicado en la provincia oriental siria de Deir Ezzor, además a otros tres emplazamientos relevantes.
«Aunque no hay indicios de emisiones radiactivas en los emplazamientos, al organismo le preocupa la posible presencia de uranio enriquecido en algún lugar y su posible reutilización, contrabando o tráfico», añadió.
Además de reanudar las inspecciones, Grossi afirmó que «el OIEA está dispuesto a transferir equipos de medicina nuclear y a ayudar en la reconstrucción de la infraestructura para radioterapia, medicina nuclear y oncología».
Siria probablemente considerará la construcción de pequeños reactores nucleares, que son menos costosos y más fáciles de instalar que los grandes reactores convencionales, agregó el directivo.
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