«No nos insensibilizaremos ante el sufrimiento, no aceptaremos el asesinato del personal de la ONU. No aceptaremos que el asesinato de humanitarios, periodistas, personal médico o civiles se convierta en la nueva normalidad en ningún lugar ni en ninguna circunstancia. No debe haber cabida para la impunidad», expresó.
Durante el homenaje anual a los trabajadores de la ONU muertos en servicio señaló, al referirse a la muerte de 168 empleados de la Organización en 2024, que «esta ocasión también exige una reflexión más pública.
Las mujeres y hombres muertos fueron personas extraordinarias; cada una de ellas una historia de valentía, compasión y servicio, motivadas por la búsqueda de la paz, la urgencia de aliviar el sufrimiento humano y la convicción de que toda persona, en todas partes, merece dignidad y protección, subrayó.
Calificó de tragedia el sacrificio de los 168 colegas caídos en todas partes: humanitarios, fuerzas de paz, constructores de paz.
Recalcó que el 2024 fue un año devastador en la Franja de Gaza, donde 126 trabajadores humanitarios fueron asesinados, 125 de ellos sirviendo en la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).
Señaló que en una proporción de un fallecido por cada 50 empleados es «la cifra más alta de muertes de personal en la historia de las Naciones Unidas».
Afirmó que la impunidad omnipresente persiste y se debe en gran parte a las divisiones geopolíticas que mantienen paralizado al Consejo de Seguridad, “con enorme frustración para todos los que creen en el derecho internacional”.
«No flaquearemos en nuestros principios. No abandonaremos nuestros valores. Y nunca, nunca nos rendiremos», puntualizó.
El titular de la ONU añadió que, además de la labor de los caídos, se debe reconocer el trabajo que hacen los miles de empleados de la Organización que están vivos sirviendo en todo el mundo quienes «no buscan reconocimiento».
Lo que intentan es hacer una diferencia trabajando por la paz donde hay conflictos, entregando ayuda vital cuando hay desastres y violencia, y denunciando las violaciones de derechos humanos, aseguró.
Acerca de las perspectivas de la solución de dos Estados, Palestina e Israel, Guterres recalcó que la comunidad internacional debe mantenerla vigente y crear las condiciones para concretarla.
«¿Cuál es la alternativa, una solución de un solo Estado en la que los palestinos sean expulsados o se vean obligados a vivir en su tierra sin derechos? Eso sería totalmente inaceptable», preguntó.
Asimismo, Guterres reiteró la urgencia de un alto el fuego permanente en Gaza, de liberar a todos los rehenes y de que se permita la entrada irrestricta de la ayuda humanitaria.
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