En un comunicado del Ministerio de Ambiente, suscrito por su titular, Juan Carlos Navarro, se recuerda que este año la fecha no solo busca honrar la riqueza natural del planeta, sino también despertar una profunda reflexión sobre la forma en que nos relacionamos con ella.

Para Panamá, agrega el texto, esa jornada representa un reto inmenso, pero también una gran oportunidad para fortalecer el compromiso con un desarrollo verdaderamente sostenible, capaz de garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Este año 2025, bajo el lema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas, “Sin contaminación por plásticos”, el llamado es a enfrentar uno de los desafíos ambientales más urgentes de nuestra era.

En esa dirección, según el mensaje, Panamá ha asumido este compromiso con seriedad y visión de futuro al lanzar la Hoja de Ruta de Acción para los Plásticos, una estrategia que podría reducir hasta en un 67 por ciento la contaminación para el año 2040.

Ese programa, apunta el documento, plantea un cambio de sistema ambicioso pero viable, que permitirá reducir significativamente la contaminación plástica, impulsar una economía circular que aproveche los recursos de forma eficiente, generar empleos verdes y asegurar que esta transición sea inclusiva y justa para todos, sin dejar a nadie atrás.

De igual manera señala que la generación de residuos plásticos en Panamá supera ampliamente el promedio regional, lo que evidencia una presión creciente sobre los sistemas de gestión de desechos y una urgente necesidad de modificar hábitos de consumo y producción.

Según datos oficiales de 2022, Panamá está afectada por la descarga anual de más de 100 mil toneladas de desechos que van a sus océanos, de las cuales el 85 por ciento son plásticos.

La nota gubernamental agrega que este no es un problema únicamente ambiental, también es social y económico, al tiempo que recala la necesidad de una transformación cultural profunda, donde cada persona, institución y empresa asuma su parte de responsabilidad en la solución.

También llama a la comunidad internacional con urgencia a crear un instrumento jurídico global, vinculante, que detenga la producción innecesaria de plásticos desde su origen y que establezca un marco común de acción para todos los países.

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