“No estamos de acuerdo en la manera en que se actúa. Nunca hemos estado de acuerdo con la violencia y estas afectaciones”, dijo la jefa del Ejecutivo en referencia a los hechos protagonizadas por grupos de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Durante su habitual encuentro con medios de comunicación, la dignataria consideró que las manifestaciones deben ser pacíficas y señaló que los modos implementados por estos grupos no les proveerán de apoyo popular frente a sus demandas.
“Las manifestaciones deben ser pacíficas y si no, tiene que haber deslinde, o asumen la responsabilidad de esto que pasó. Quiénes fueron quienes prendieron fuego. Claro que hay las denuncias correspondientes y lo que proceda por parte de esas denuncias”, refirió.
A su juicio, lo que la organización recibe es la falta de apoyo frente a actitudes como esta, como la que ocurrió cuando evitaron, según ellos, el desarrollo de la habitual conferencia de prensa hace poco más de dos semanas y golpearon a reporteros.
“Es provocación, así lo vemos nosotros. Están deliberando, vamos a esperar, y esperamos que de aquellos que no están de acuerdo con esto, pues también haya sus deslindes”, apuntó.
Las secretarías de Gobernación y Educación instaron el miércoles a la CNTE, con la cual mantienen desde hace semanas una mesa de conversaciones, a continuar el diálogo de manera respetuosa, tras el intento de un grupo de maestros de ingresar también por la fuerza a la sede de la primera cartera.
Según la edición digital del diario La Jornada, desde el interior de las instalaciones elementos de seguridad utilizaron extintores para disuadir al grupo de docentes que lanzó piedras y rompió ventanas del inmueble.
El lunes pasado, las autoridades sostuvieron que la tercera respuesta, entregada el miércoles anterior al pliego petitorio de la CNTE, son propuestas definitivas sustentadas en la máxima posibilidad financiera del Estado para atender las demandas de la organización.
Como parte de las propuestas, sobresale “la reforma más importante en 18 años a la Ley del Issste del 2007 para revertir el agravio del aumento de la edad de jubilación e iniciar un patrón descendente que llevaría la edad mínima de jubilación en 55 años para hombres y 53 para mujeres en 2034”.
De acuerdo con el Gobierno, el esfuerzo financiero para el país sería de poco más de 93 mil millones de pesos (una cifra superior a los cuatro mil 800 millones de dólares) en los próximos años.
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