En declaraciones a la prensa, el mandatario sudafricano resaltó asimismo la importancia de la próxima Cumbre de Líderes del G7 como una oportunidad clave para fortalecer alianzas globales y promover el liderazgo sudafricano pro tempore del G20.

En ese sentido, Ramaphosa confirmó que Sudáfrica ha sido oficialmente invitada a participar en la cumbre, que se celebrará en Kananaskis, Canadá, del 14 al 17 de junio.

Sí, vamos al G7. Hemos sido invitados por Canadá, que es el presidente del G7 este año. Espero que podamos interactuar de manera significativa con los líderes de ese grupo, afirmó.

El mandatario sudafricano adelantó que aprovechará el evento para sostener encuentros bilaterales con el canciller de Alemania, el primer ministro de Canadá y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El G7, sostuvo, nos da la oportunidad de difundir nuestro mensaje sobre la presidencia sudafricana del G20 y cómo queremos lograr grandes resultados en la cumbre cimera del G20 noviembre, explicó.

En sus palabras a los medios en Pretoria, Ramaphosa también defendió su reciente visita a la Casa Blanca, calificándola como una estrategia para “resetear” las relaciones con uno de los principales socios comerciales de Sudáfrica.

“No fuimos convocados. Fue una iniciativa nuestra. En una llamada telefónica con el presidente Trump, expresé mi interés en visitarlo, y rápidamente se acordó una fecha”, aclaró.

El Presidente destacó que durante la reunión se avanzó en la cooperación entre los departamentos de Comercio e Industria y Relaciones Internacionales, y se subrayó la importancia de la participación de Estados Unidos en la próxima cumbre del G20 que Sudáfrica organizará en noviembre.

Trump reconoció que el G20 no es plenamente efectivo sin la participación de Estados Unidos, afirmó.

Finalmente, Ramaphosa enfatizó la necesidad de reposicionar a Sudáfrica en un contexto geopolítico turbulento, mediante un compromiso activo con países de África, Medio Oriente, Asia y Europa.

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