Afirmó que justicia social debe ser alcanzada sin enfrentamientos de clases ni discursos que enfrenten a ricos y pobres, sino desde un enfoque de convivencia, respeto y oportunidades para todos, al intervenir en el Foro Anual de la Coalición Mundial para la Justicia Social, celebrado en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra.
Ante representantes de gobiernos, empleadores, trabajadores y organismos internacionales, el gobernante sostuvo que «la justicia social no puede ser una promesa abstracta, sino una política concreta y medible, que se exprese en salarios que permitan vivir con dignidad y que se traduzca en condiciones laborales que respeten la salud y la seguridad».
En este sentido, destacó las políticas implementadas en la República Dominicana para mejorar el salario real, reducir la pobreza y ampliar la formalización del empleo.
El mandatario dominicano presentó avances concretos en materia salarial, y destacó que el salario mínimo del sector privado no sectorizado creció un 24.8 por ciento en términos reales desde el inicio de su gestión en 2020, según la misma fuente.
Resaltó que el informe de la Cepal sobre el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe, 2024”, ubica a la República Dominicana como el cuarto país de la región con mayor alza del salario mínimo real desde 2018, con un aumento del 20.6 por ciento.
En términos de empleo, precisó que el país ha alcanzado cifras históricas, con más de 5.1 millones de personas ocupadas, de las cuales 2.38 millones están en empleos formales.
En ese sentido explicó que la tasa de formalidad laboral se sitúa en 46.6 por ciento y que, por primera vez, el índice de ocupación femenina superó el 50 por ciento.
También anunció que la República Dominicana será sede de la próxima Reunión Regional de las Américas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a celebrarse en Punta Cana en octubre de este año.
El mandatario llamó a la cooperación internacional, y aseguró que la justicia social centrada en el trabajo digno no es una utopía, sino una decisión política.
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