La Cancillería indicó en un comunicado que este anuncio es “un reconocimiento a la vida de dos almas humildes que caminaron entre los más necesitados con amor, entrega y fe profunda”.

Señaló que el santo del pueblo es “símbolo de humanidad, ciencia con conciencia y compromiso con los más vulnerables”, mientras llamó a Rendiles “mujer consagrada al servicio, a la educación y a la ternura, reflejo del rostro luminoso del Evangelio hecho vida».

La nota oficial expresó que el presidente Nicolás Maduro reconoce el papel determinante del papa Francisco, cuya cercanía con los pueblos sencillos y amor a Venezuela abrieron el camino para que, luego de años de clamor y oración popular, se concretara este gesto de hermandad universal.

“Su siembra de sensibilidad y justicia en la Iglesia hizo posible que hoy celebremos este paso histórico”, subrayó.

El Ministerio para las Relaciones Exteriores afirmó que, desde ahora, “el alma de Venezuela se prepara para ese día sagrado en el que nuestra espiritualidad popular será abrazada por la Iglesia universal”.

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