Es una colección verdaderamente excepcional, los platos y fuentes que tenemos aquí son auténticas obras de Picasso“, dijo Bernard Piguet, director de la casa de subastas Piguet en esta ciudad.
Según declaró, son piezas únicas que pertenecieron al patrimonio del destacado pintor y escultor ibérico, y a principios de la década de 1980, sus herederos las regalaron a un amigo.
Palomas, peces, una cabra, un toro y un pájaro engalanan las cerámicas, que se estima alcancen un valor de más de 60 mil dólares.
Fabricadas entre 1947 y 1963 en el taller Madoura de Vallauris, en la costa sureste francesa, la colección se muestra al público por primera vez antes de la subasta.
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