«Los ucranianos junto con los británicos planifican provocaciones en el mar Báltico. Uno de los planes implica escenificar un supuesto ataque ruso con torpedos contra un buque de la Armada estadounidense», advirtió el organismo en un comunicado entregado este lunes a la prensa.
Según el Servicio de Inteligencia Exterior, el Reino Unido entregó ya a Ucrania varios torpedos de fabricación soviética y rusa.
De acuerdo con lo planificado, parte de los torpedos detonarán a una distancia segura del buque estadounidense y uno de ellos no explotará y será presentado a la opinión pública como una prueba de la actividad maligna de Rusia, desveló la inteligencia rusa.
Los militares ucranianos, indicó, están dispuestos a asumir la ejecución de este plan.
El principal objetivo del «tándem terrorista británico-ucraniano», alertó el órgano, es descarrilar las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos y persuadir al presidente estadounidense, Donald Trump, para que siga entregando ayuda militar a Ucrania.
Otro de los planes del Reino Unido y Ucrania, detalló consiste en descubrir supuestas minas marinas rusas en el Báltico y acusar al país de presuntos actos de sabotaje en las rutas marítimas internacionales.
Según la información disponible, indicó el servicio de inteligencia ruso, el presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, ordenó a la inteligencia nacional preparar nuevas provocaciones sanguinarias contra Rusia ante los reveses del Ejército de Kiev en el campo de batalla.
El Servicio de Inteligencia Exterior desveló también que el Reino Unido se dedica a la planificación de los ataques terroristas en Rusia, mientras que los ucranianos cumplen el papel de ejecutores de estos planes.
«Este mecanismo se empleó, en particular, en los recientes atentados en las vías férreas en las provincias de Briansk y Kursk, así como los ataques del 1 de junio a los aeródromos de la Fuerza Aeroespacial de Rusia», señaló la información.
jha/gfa