Durante la Reunión Ordinaria de Revisión de la Implementación del Programa de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR) con el Grupo de Trabajo de Socios, la NRC precisó que, de esa cifra, más de 45 mil provienen de la región de Tigray (norte).
Esta iniciativa, gestionada por la Comisión, es un componente clave del proceso de paz del país y tiene como objetivo garantizar una estabilidad duradera. Implica la baja formal de los combatientes, brindándoles apoyo financiero, médico y de salud mental para facilitar su reintegración a la sociedad.
El comisionado de la NRC, Temesgen Tilahun, declaró que el logro del proceso representa un hito importante en la implementación del Acuerdo de Cese de Hostilidades firmado en Sudáfrica en 20222 y un avance crucial en la búsqueda colectiva de una paz y estabilidad duraderas en Etiopía.
Tilahun recalcó que en todas las regiones continúan los esfuerzos coordinados y sostenidos entre todas las partes interesadas para apoyar la reintegración social y económica de los excombatientes.
“Con la colaboración continua y un compromiso inquebrantable, esperamos la finalización exitosa de la Fase Uno del programa en Tigray en los próximos dos meses”, afirmó.
El Programa de Desarme, Desmovilización y Reintegración que comenzó en junio de 2023 demanda 550 millones de dólares para beneficio de entre 250 mil 300 mil excombatientes en Etiopía, según fuentes oficiales.
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