El primero de enero de 1863, el presidente Abraham Lincoln emitió la Proclamación de Emancipación, declarando libres a los esclavos en los estados confederados que se habían sublevado contra la Unión. Si bien este fue un paso monumental hacia el fin de la esclavitud, su implementación no fue inmediata ni uniforme en el territorio estadounidense.
«El 19 de junio de 1865 (dos años después) la noticia de la Proclamación de Emancipación llegó a los últimos esclavos de Galveston, Texas. Hoy honramos la fortaleza de quienes soportaron la esclavitud y de las generaciones que lucharon y siguen luchando por la libertad y la justicia», expresó el congresista demócrata Gregory Meeks a propósito de la fecha.
Sin embargo, en la página oficial de la mansión ejecutiva no hubo mensaje sobre una jornada importante para los estadounidenses negros.
Cuando se le preguntó si Trump conmemoraría Juneteenth, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas que sabía que esta es una de las fechas de ocio federales. “Quiero agradecerles a todos por aparecer en el trabajo. Ciertamente estamos aquí. Estamos trabajando 24/7 en este momento”, dijo.
En 2021, el entonces mandatario Joe Biden firmó una ley para convertir el 19 de junio en feriado federal, una iniciativa legislativa que se aprobó tras el renovado interés por la efeméride durante el verano de 2020 cuando el país fue escenario de masivas protestas por los asesinatos de los afroamericanos George Floyd y Breonna Taylor a manos de la policía.
Este Jueves se cumplieron 160 años de aquella jornada en que el último grupo de personas esclavizadas se enteró con retraso de su liberación. El Juneteenth es una celebración de libertad y oportunidades, afirmó Sam Collins, miembro del consejo directivo de la Biblioteca Rosenberg en Galveston, Texas.
«No se trata tanto de la esclavitud, sino de la liberación de la esclavitud y de lo que permitió a las personas que antes eran esclavizadas vivir libres, casarse, aprender a leer, educarse, tener autonomía sobre sus cuerpos y mantener unidas a sus familias», declaró a USA TODAY.
Sin embargo, el Museo Nacional de Historia Afroamericana lo calificó como un «evento a menudo pasado por alto en la historia de nuestra nación».
El actual ocupante del Despacho Oval no celebró eventos públicos el jueves, pero compartió, por ejemplo, declaraciones sobre Irán y su orden para ampliar el plazo de vida para la aplicación TikTok.
A diferencia de su primer mandato cuando hizo observaciones anuales sobre la fecha, en este hubo mutis. En 2017, Trump invocó las “festividades conmovedoras” y el regocijo emocional cuando se entregó en 1865 la notificación de que todas las personas esclavizadas eran libres.
Recuerdan medios locales que Trump contó la historia de Galveston en cada uno de las próximas tres primaveras. “Juntos, honramos el espíritu inquebrantable y las innumerables contribuciones de generaciones de afroamericanos a la historia de la esplendor estadounidense”, subrayó en su comunicación de 2018.
En 2019 dijo que “en todo nuestro país, las contribuciones de los afroamericanos continúan enriqueciendo todas las facetas de la vida estadounidense”.
En 2020, el comunicado de prensa de la Casa Blanca detallaba: “La Primera Dama y yo enviamos nuestros más cálidos saludos a quienes celebran Juneteenth este año”.
“En este día (…) los afroamericanos de Texas escucharon por primera vez las justas y esperadas palabras de la Orden General Número 3: ‘Todos los esclavos son libres’. Estas palabras confirmaron a las personas aún esclavizadas en Texas que el Ejército de la Unión haría cumplir y defendería su libertad, anunciada casi tres años antes”, indicó.
Juneteenth nos recuerda tanto la inimaginable injusticia de la esclavitud como la incomparable alegría que debió acompañar a la emancipación.
Es a la vez un recuerdo de una mancha en nuestra historia y una celebración de la insuperable capacidad de nuestra nación para triunfar sobre la oscuridad, apuntó en aquel momento.
rc/dfm
/dfm