La nueva transformación estructural de las relaciones de trabajo contempla que los estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) reciban contratos laborales formales por el 75 por ciento del salario mínimo durante el primer año y 100 por ciento en el segundo, además de acceso pleno a seguridad social y riesgos laborales.
Las empresas deberán contratar aprendices del SENA obligatoriamente o cancelar una monetización equivalente a 1,5 salarios mínimos por cada aprendiz no vinculado, lo que garantiza la formación técnica remunerada.
Por su parte, las madres comunitarias podrán incorporarse a la planta del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), lo que reconoce oficialmente décadas de labor social no remunerada adecuadamente.
La legislación refuerza la contratación formal de trabajadoras domésticas, sector tradicionalmente marginado y, por otros lado, establece que el trabajo dominical y festivo se remunerará con recargo del 100 por ciento, lo que duplica los ingresos en estos días.
Elimina definitivamente el pago por horas y establece el salario mínimo como base para cualquier relación laboral, mientras consagra el contrato a término indefinido como modalidad general de vinculación.
El artículo 16 de la legislación establece ocho causales para licencias remuneradas especiales, incluidos el ejercicio del derecho al voto, los cargos oficiales transitorios, las citas médicas urgentes o programadas, y los tratamientos por endometriosis.
Entre sus mayores innovaciones, la reforma contempla un día compensatorio remunerado cada seis meses para empleados que certifiquen desplazarse en bicicleta al trabajo con la intención de promover la movilidad sostenible.
Las trabajadoras rurales reciben garantías laborales reforzadas, pues se reconoce su contribución fundamental a la seguridad alimentaria nacional, mientras las personas cuidadoras podrán concertar con empleadores espacios específicos para ejercer sus labores de cuidado.
Entre otras modificaciones, la jornada nocturna iniciará a las 19:00 hora local con su respectivo recargo para beneficio de millones de trabajadores nocturnos históricamente desprotegidos.
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