Para cerrar la jornada, los jardines del Louvre acogerán en esta capital un festival con la presentación de artistas de diversos géneros, velada que devolverá al cielo parisino el globo olímpico que sirvió de pebetero a la llama durante la cita bajo los cinco aros del verano pasado.

La Fête de la Musique es un evento que data de 1982, consistente en una fiesta de pueblo en la que artistas aficionados y profesionales asaltan con su talento calles, plazas, parques y sitios emblemáticos del territorio galo.

Niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, nadie escapa a la magia de la celebración ya tradicional en Francia, donde se mezclan la imaginación y la improvisación.

En París, las expectativas se centran también en pintorescos barrios, como Marais, Montmartre y Saint-Germain, tomados por asalto desde temprano, en los que la temperatura de la fiesta subirá junto a la del mercurio, en una jornada en la que golpea al occidente del país un episodio canicular.

La Prefectura capitalina anunció un importante despliegue policial para garantizar la tranquilidad, sobre todo de cara a los espectáculos nocturnos.

Grandes ciudades como Lyon con su casco antiguo, Burdeos, Lille, Toulouse, Estrasburgo y Montpellier en sus grandes plazas, Marsella con su Puerto Viejo y Nantes en sus calles más céntricas, serán escenario de presentaciones artísticas.

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