Entre la variada gama de objetos, devueltos este fin de semana, hay estatuillas de figuras humanas y animales, placas y una campana.
Según las fuentes, algunas de estas piezas constituyen partes de las conocidas como los bronces de Benín y estaban ubicados en su mayoría en un museo de Leiden, desde finales del siglo XIX.
Los países africanos han reclamado a Europa la propiedad de sus tesoros históricos saqueados por las metrópolis durante la colonización.
En tanto, la directora del Museo Wereld, Marieke Van Bommel, afirmó que el gobierno holandés está comprometido a devolver las piezas que no pertenecen al país.
Según las fuentes consultadas, los denominados Bronces de Benín fueron robados en 1897 por las fuerzas británicas bajo el mando de Sir Henry Rawson.
Los bronces de Benín conforman un conjunto de esculturas y relieves metálicos que decoraban el palacio real del antiguo reino, situado en el sur de la actual Nigeria, y fueron creados a partir del siglo XIII por artesanos del pueblo edo.
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