“Hoy, como hace 84 años con la Operación Barbarroja, el imperialismo lanza una ofensiva ilegal y criminal, violando la soberanía de un pueblo libre”, indicó anoche en un comunicado la organización.
El bombardeo contra instalaciones civiles y científicas en Fordow, Natanz e lsfahán, ejecutado con armas de destrucción masiva y tecnologías de guerra furtiva, “representa un acto de guerra planificado con alevosía, que busca provocar una escalada regional de consecuencias impredecibles”, declaró.
Señaló que Estados Unidos, una vez más operando como gendarme global del complejo militar-industrial y como escudo del sionismo genocida israelí más criminal y expansionista, irrumpe en una guerra que no le pertenece, violando de manera arrogante los principios fundamentales del derecho internacional.
Además, apuntó, de pisotear la soberanía de los pueblos, negando el derecho a la autodeterminación y dinamitando cualquier posibilidad de paz.
La nota denunció “el papel criminal del Estado de Israel, cuya política sistemática de exterminio contra el pueblo palestino ha alcanzado niveles genocidas ante la mirada cómplice de Occidente”.
Subrayó que ahora, con el mismo cinismo y brutalidad, se pretende expandir el teatro de guerra hacia Irán, amparándose en el mismo discurso de seguridad nacional con el que se ha justificado cada masacre, cada embargo y cada intervención colonial en el siglo XXI.
“El fascismo imperial ha cruzado una línea peligrosa, y el silencio no es opción”, manifestó.
La Internacional Antifascista rechazó la pretensión de que Estados Unidos “actúe como policía del mundo cuando es, en realidad, el principal factor de desestabilización y muerte”.
En tal sentido, llamó a los pueblos del Sur Global a activar la movilización internacionalista, a romper el cerco mediático y a denunciar esta nueva guerra de rapiña orquestada por los centros imperiales.
“Exigimos el cese inmediato de todas las operaciones militares contra Irán, la retirada de las fuerzas estadounidenses de la región y el establecimiento de mecanismos multilaterales para garantizar la paz con justicia”, señaló.
El texto aseguró que el pueblo iraní no está solo y “la solidaridad es activa, militante y comprometida con la causa de los pueblos soberanos”.
¡Irán tiene derecho a defenderse, los pueblos tenemos el deber de resistir!, concluyó.
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