El anuncio, celebrado por la sociedad deportiva como «día histórico» para su torcida, confirmó la renovación del astro tras semanas de especulaciones y rumores sobre posibles ofertas europeas.
Sin embargo, más allá de la carga emotiva del regreso al Santos que lo vio nacer y consagrarse, la gran pregunta sigue sin respuesta: ¿está Neymar realmente en condiciones de volver a vestir la camiseta de la Canarinha?
El atacante de 33 años, que regresó al llamado Peixe en enero, tras una grave lesión de rodilla sufrida en su breve paso por el Al-Hilal saudita, ha jugado apenas cuatro partidos en el torneo Brasileirao 2025 y siete en el Campeonato Paulista.
Su rendimiento dista del esplendor que alguna vez lo ubicó entre los mejores del mundo. No ha marcado un solo gol en liga este año.
Más allá de los números, su fragilidad física —sumada a sus apariciones mediáticas en fiestas y juegos no oficiales durante la rehabilitación— ha alimentado el escepticismo.
Aunque el entrenador de la Verdeamarelha, el italiano Carlo Ancelotti, le dejó «las puertas abiertas», Neymar Jr. no fue incluido en la última convocatoria de Brasil, que ya selló su clasificación al Mundial 2026.
«Está muy cerca del equipo nacional», dijo Ancelotti recientemente, aludiendo a una visita informal del jugador al hotel de concentración.
Pero, el veterano técnico también sabe que un nombre no basta si el rendimiento no lo respalda.
En lo contractual, el afamado deportista rechazó supuestas ofertas del fútbol europeo para «seguir donde empezó todo».
De acuerdo con palabras del propio jugador: «Santos es mi casa, mis raíces, mi vida». Su padre, que actúa también como su representante, afirmó que la renovación «estaba bien encaminada desde febrero».
Neymar Jr. lo ha ganado casi todo a nivel de clubes: Champions League, Liga española, Ligue 1, Copa Libertadores. Pero, su gran cuenta pendiente sigue siendo levantar la Copa del Mundo con Brasil.
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