La decisión sucede tras el aumento de los incidentes violentos en la capital alemana y, según Spranger entrará en vigor a mediados de julio y afectará a los autobuses, así como al metro y los trenes de cercanías.
La medida permitirá que la policía registre a pasajeros del transporte público para determinar si portan un cuchillo, independientemente de que exista una sospecha concreta, algo que no era legal hasta ahora, de acuerdo con un reporte de la cadena pública regional RBB.
Las autoridades locales cuentan en Alemania con la competencia de decretar que en determinadas zonas esté prohibido portar cuchillos y en Berlín se aplicó ya la medida a varios parques y plazas conocidos como focos de criminalidad.
Además, de manera pasajera se prohibió en mayo portar armas en determinas estaciones de metro.
La conocida como “prohibición de cuchillos” incluye sin embargo también armas de fuego, tijeras de más de seis centímetros, hachas, punzones, ballestas y porras, entre otras.
Según datos oficiales, en 2024 se cometieron en esta capital tres mil 412 delitos que implicaron agresiones con cuchillo, unos 10 al día de media, la segunda cifra más alta hasta la fecha.
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