El de mayor magnitud alcanzó 3,1 en la escala de Richter, pero los datos reflejan la constante actividad de los temblores en el país, lo que resalta la importancia de estar preparados para otros más potentes, señaló la entidad.
Aunque no se reportan daños, recomendó tener presente el plan familiar de respuesta, lista la mochila de las 72 horas, colocarse al lado de columnas, alejarse de ventanas, anaqueles y escaleras.
Datos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología dan cuenta que desde el inicio de 2025 hasta este martes suman dos mil 797 eventos sísmicos, de ellos más de 50 clasificados como perceptibles.
En la medianoche del viernes 26 de enero del pasado año sorprendió a la población un terremoto de 5,9 grados, sin pérdidas de vidas humanas y daños menores a la infraestructura.
El 12 de mayo de 2024, uno con magnitud 6,7 (el más grande de ese periodo anual) y epicentro en el Pacífico, atrajo sobremanera la atención tras su sacudida a varios departamentos.
El de mayor intensidad archivado durante el presente año fue de 5,5, ocurrido el 5 de febrero, con epicentro en el océano Pacífico entre Escuintla y Suchitepéquez, a una profundidad de 21-23 kilómetros.
El Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, comprende Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala.
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