Conocido como el evento para público hippie, fundado en 1970 por un ganadero antibelicista, la cita roquera comenzó con un espectáculo de juegos pirotécnicos y una multitud entusiasta equipada con mochilas y carpas que invadió el rancho donde se celebrará el festival hasta la noche del domingo.

El cartel del certamen está liderado por el canadiense Young, de 79 años de edad, considerado uno de los más influyentes de su generación; la cantante estadounidense Olivia Rodrigo, quien también se desempeña como productora, compositora y actriz; y el icónico músico británico de rock Rod Stewart, conocido mundialmente por formar parte de las bandas The Jeff Beck Group y Faces, y por su distinguida voz rasposa.

Los cabezas de cartel subirán al escenario a partir del viernes, con ídolos pop de las jóvenes generaciones, como la mencionada Rodrigo, y la compositora y cantante británica Charli XCX.

De los veteranos, iluminarán la escena ese día Young y Stewart, quien anunció que estará acompañado por Ronnie Wood, de los Rolling Stones.

Sin embargo, la atención mediática se centra en Kneecap, un trío de raperos originarios de Belfast que debe actuar el sábado.

La controversia está enfocada en uno de los miembros del grupo, quien tiene que hacer frente a cargos judiciales por estar acusado de exhibir durante un concierto una bandera de Hizbullah.

Otros participantes en el evento son las bandas británicas The Prodigy, de música electrónica, y la de rock alternativo Snow Patrol, además, también de ese país la compositora Raye; y el músico y cantante jamaiquino Burning Spear.

Las entradas para el festival se agotaron en 35 minutos cuando salieron a la venta en noviembre.

Glastonbury, que atrajo a más de 210 mil personas en 2024, nació de la contracultura británica de los años 60 y de los movimientos hippies, con su primera edición en 1970 bajo el nombre de Pilton Festival.

Desde entonces pasaron por su escenario grandes nombres, como David Bowie, Paul McCartney, Stormzy y Elton John, quien ofreció allí su último concierto en Reino Unido en 2023.

Fiel al clima británico, el equipamiento de los asistentes incluye tanto sombreros y gafas de sol, como botas de goma, ya que el terreno puede convertirse en un lodazal en caso de lluvia.

El festival no se celebrará en 2026 para permitir que el terreno descanse, anunciaron los organizadores.

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