En la Escuela Politécnica, el mandatario expresó que juntos están construyendo una institución, en la cual hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades, apolítica, con jerarquías claras y una estructura educativa renovada.
El objetivo es que tanto ustedes como miembros del Ejército, como la ciudadanía, a quienes sirven con dedicación, sientan un profundo orgullo y confíen en esta fuerza, acotó el jefe de Estado ante altos cargos, alumnos e invitados.
Arévalo consideró que celebran dos eventos de gran trascendencia para el Ejército de la nación, el primero la graduación de la promoción 160 de cadetes y el segundo, el ascenso de nuevos generales de brigada.
Ambos momentos, agregó el político de 67 años y abanderado del partido Movimiento Semilla, representan distintas etapas de la carrera militar, unidas íntimamente por un código de honor y servicio.
La graduación marca el inicio del servicio profesional en el Ejército y el ascenso, en general, representa el reconocimiento al compromiso, a la trayectoria y a la integridad demostrada a lo largo de los años, aseveró.
Detalló que 26 nuevos oficiales, incluyendo a cuatro mujeres, inician su servicio profesional, mientras los felicitó y subrayó que son la más reciente generación de una institución con una larga herencia de servicio a la patria.
La calidad del Ejército y su capacidad para cumplir con las funciones de seguridad, protección y defensa que la Constitución establece, depende de lo que sus integrantes construyen día a día, reflexionó el gobernante.
Llamó a los graduados a guiar su conducta siempre por la ética, el respeto a los derechos humanos y por el cumplimiento irrestricto de la ley.
Sobre el ascenso, el presidente y Comandante General del Ejército afirmó que más que una formalidad o una asignación de nuevas responsabilidades es el reconocimiento al liderazgo desempeñado a lo largo de la trayectoria.
Los generales no guían solo a sus tropas, sino a los responsables del rumbo institucional, precisó el mandatario.
Recordó que desde el comienzo de su gestión aclaró que los ascensos estarían basados en la probidad, el profesionalismo y la desvinculación a intereses oscuros.
No hemos tolerado ni vamos a tolerar nunca prácticas corruptas en la designación de liderazgos, enfatizó el jefe de Estado.
La Corte Constitucional de Guatemala denegó la víspera un amparo que cuestionaba la permanencia en el cargo del ministro de Defensa, Henry Sáenz, y el jefe de Estado Mayor, Hermelindo Choz, debido a que ambos cumplieron 33 años de servicio.
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