«Vengo a recomponer la izquierda y el movimiento popular. Soy del pueblo, hijo de una madre de pollera y un padre agricultor», expresa un mensaje publicado este domingo en su cuenta de X, el cual incluye una foto en que saluda a una anciana coronada con un casco de minera. Rodríguez mantiene como compañera de fórmula a la exministra de Planificación Mariana Prado (2017-2019), a quien ratificó como aspirante a la vicepresidencia del Estado durante una masiva concentración en la plaza Villarroel, en La Paz, al iniciar oficialmente su campaña rumbo a los comicios este fin de semana.
“Con nuestra compañera Mariana, que tomamos la decisión de asumir con tanta responsabilidad a futuro, queremos agradecerles las contribuciones para el programa de gobierno”, afirmó ante sus miles de seguidores.
Igualmente, agradeció a su compañera de fórmula por seguirlo y ratificó el propósito de dirigir el país tras un triunfo en las justas electorales.
Prada estuvo junto al candidato en la plataforma instalada en el centro de la Plaza Villarroel, sin pronunciar ningún discurso, aunque sí saludó a los diversos sectores populares que concurrieron al acto.
Al referirse al proceso de actos públicos que se inician esta semana, Rodríguez alertó sobre la intención de una “guerra sucia”, y reafirmó que “no claudicará” en la lucha por “mejores días”.
“Tenemos 50 días de campaña y de trabajo para llegar hasta la Presidencia y cambiar nuestra patria. Nuestro proceso tiene que estar a la altura de la exigencia de los nuevos tiempos”, sostuvo el legislador originario de la zona cochabambina de Chapare.
Aprovechó la oportunidad para fustigar a los aspirantes de otros partidos, cuyo pasado criticó.
“Los actores políticos que hoy están presentándose con un traje renovado son los mismos que han sido parte de los gobiernos de la coalición, que han llevado al retroceso”, dijo en referencia a los candidatos derechistas Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y Manfred Reyes Villa.
Cinco partidos y cinco alianzas políticas pugnan en la campaña, según dicta el calendario electoral vigente.
El próximo 17 de agosto, los bolivianos acudirán a las urnas para elegir al presidente del país, vicepresidente, 130 diputados, 36 senadores y nueve representantes ante organismos supraestatales.
Todo esto acontece en un contexto de división dentro del oficialismo y el campo del movimiento nacional popular, en que se combate encarnizadamente entre los sectores afines a Evo Morales, el presidente Luis Arce y Rodríguez, como si no existiera “el enemigo principal”, deploran los partidarios de la unidad.
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