La decisión gubernamental, asumida mediante el Decreto Ejecutivo 45060-SE, firmado por la ministra de Salud, Mary Munive, y el presidente del país, Rodrigo Chaves, recuerda que la Organización Mundial de la Salud promueve también la conmemoración en esa fecha del Día Mundial del Ictus, añade la fuente.

El documento establece la aplicación obligatoria en los servicios de salud de la “Norma nacional para la atención de los accidentes cerebrovasculares agudos», que fija los lineamientos para atender a personas con sospecha o diagnóstico confirmado de ese padecimiento.

La disposición gubernamental otorga un plazo de seis meses a los servicios hospitalarios públicos, privados y mixtos del país para la implementación de los protocolos contenidos en esa norma, mientras que los extrahospitalarios dispone para ello de doce meses.

El ictus o accidente cerebrovascular es una condición médica grave, originada por la interrupción o disminución del flujo sanguíneo a una parte del cerebro, que priva al tejido del oxígeno y los nutrientes esenciales, lo cual es considerado una condición médica grave, generadora de ingresos en un 50 por ciento de los casos.

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