En la cita, que cuenta también con la participación de los presientes de Colombia, Gustavo Petro, Uruguay, Yasmandú Orsi, y Ecuador, Daniel Noboa, la mandataria hondureña recalcó que el financimiento para el desarrollo, “debe tener como centro a los pueblos y fundarse en la gobernanza democrática, la fiscalidad justa, la justicia climática y los derechos humanos”.
Durante su discurso en la jornada matinal del evento que reúne en Sevilla a delegaciones de más de 170 países, Castro llamó a poner fin a los privilegios fiscales y transformar el sistema financiero global para lograr una financiación del desarrollo justa y digna.
‘El sistema financiero internacional mantiene a nuestras naciones sumergidas en una crisis que no nos permite invertir ni resolver los problemas sociales heredados (…), el sistema capitalista global luce sólido y rentable en los balances, pero lleno de miseria en la vida de la gente’.
A tono con las reflexiones del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien expuso la necesidad de movilizar cuatro billones de dólares anuales desde ahora hasta el 2030, la jefa de Estado hondureña subrayó el dramatismo de la deuda pública internacional.
Guterres había señalado poco antes que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están en grave peligro ante la reticencia de algunos países ricos en distanciarse de sus obligaciones, como el caso de Estados Unidos.
El documento del Compromiso de Sevilla es una promesa global para arreglar la forma en que el mundo apoya a los países a medida que ascienden en la escala del desarrollo’, declaró
Dos tercios de los ODS están pendientes y para ello el sistema financiero mundial debe reorganizarse aún más rápidamente para hacerlo realidad.
Xiomara Castro señaló que la deuda pública mundial supera los 100 billones de dólares y los presupuestos, “sangran para pagarles a los bancos privados y organismos multilaterales dejando muy pocos a nuestros pueblos’.
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