De acuerdo con un comunicado, la decisión se tomó luego de una reunión virtual entre el titular de la cartera, Julio Berdegué, y su homóloga del vecino país, Brooke Rollins.

Ello se derivó “de la evaluación positiva realizada por el gobierno estadounidense sobre la estrategia de México para el control y la erradicación del gusano barrenador del ganado (GBG), calificada como una de las mejores colaboraciones en la historia bilateral”, apunta el texto.

Según añade, Rollins propuso e hizo público un calendario de reapertura, pero a solicitud de Berdegué acordó revisarlo y ver la posibilidad de acelerar algunos de los plazos, asunto que se resolverá próximamente.

Mañana está prevista una reunión técnica bilateral entre el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Vegetales (APHIS, por sus siglas en inglés) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México, para dar seguimiento a los acuerdos.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural anunció, además, el inicio de una nueva fase en el control de la movilización de ganado en el territorio nacional.

Por ello, a partir del 7 de julio quedará prohibido el traslado de ganado que no cuente con la constancia de inspección y tratamiento para GBG, desde zonas afectadas hacia el centro y norte de México, como parte de las medidas para evitar la dispersión de la plaga.

México seguirá trabajando en la estrategia para el control y erradicación de la plaga y en la total reapertura del comercio de ganado bovino, “el cual además es altamente demandado en las engordas del sur de Estados Unidos, en beneficio de las y los productores y consumidores de ambos países”.

En mayo pasado, Estados Unidos decidió cerrar la frontera a la exportación de ganado para revisar la estrategia conjunta contra el gusano barrenador, una determinación ante la cual las autoridades de esta nación latinoamericana expresaron su desacuerdo.

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