El objetivo es determinar si existen personas condenadas, según los criterios del Supremo Tribunal Federal (STF), que diferencian a los consumidores de los traficantes de drogas.

Tal trabajo conjunto se realizará durante un mes, hasta el 30 de julio, en casos que se tramitan en cortes estaduales, regionales y federales.

Se revisarán las condenas de los últimos ocho años de personas detenidas con menos de 40 gramos de marihuana o seis plantas hembra.

Los criterios de consumo personal también incluyen a sujetos que no estaban en posesión de otras drogas ni presentaron, en la evaluación del tribunal, otros elementos que indiquen posible tráfico de sustancias.

Junto con la estimación de las revisiones, el resultado del reconocimiento conjunto se publicará en octubre.

En junio de 2024, el STF concluyó el proceso que estableció los parámetros para los usuarios de marihuana traficantes.

Por lo tanto, se presume que cualquier persona que adquiera, almacene o transporte hasta 40 gramos de cannabis sativa o seis plantas hembra es un usuario.

La decisión implica en general que la posesión de marihuana en la cantidad establecida no constituye un delito.

El registro debe constituir una infracción administrativa sin consecuencias penales, como su notificación en los antecedentes penales.

Los usuarios, en lugar de una pena de prisión, deben recibir una advertencia como sanción y asistir a un programa o curso educativo sobre el consumo del estupefaciente.

Pese a la definición de cantidad para diferenciar el consumo personal, los agentes de policía pueden decomisar la droga y llevar a la persona a la comisaría, incluso si la cantidad encontrada es inferior a 40 gramos.

Esto ocurre cuando otros elementos indican un posible tráfico. Este es el caso, por ejemplo, del empaque, la variedad de sustancias confiscadas y la báscula.

arc/ocs