El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, expuso el jueves pasado ante el 43 periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Representantes del Pueblo (Parlamento) los principales desafíos económicos, políticos y sociales enfrentados durante el año que termina.
Ahmed declaró que uno de los problemas clave identificado en la macroeconomía fue la presencia de importantes desequilibrios, reflejados en un alto desempleo, una inflación persistente y déficits comerciales.
De igual manera, el entorno empresarial desfavorable para el sector privado, que obstaculizó la inversión y el crecimiento, así como la baja productividad tanto en el sector agrícola como en el industrial fueron otros retos atendidos.
En otro punto del informe, el jefe de gobierno africano recordó el vasto potencial del país en la minería, uno de los más ricos de África, pero durante muchos años sin un liderazgo definido para contribuir a la economía nacional.
Afirmó que actualmente trabajan para cambiar esa situación al mencionar que en 2023 exportaron 37 toneladas de oro y en 2024, gracias a un esfuerzo sostenido y una atención estratégica, alcanzaron un valor sin precedentes de tres mil 500 millones de dólares por la comercialización del metal precioso.
En el sector del gas, explicó que el progreso se estancó durante mucho tiempo debido a que las empresas no podían obtener licencias e iniciar operaciones. “Esto está cambiando. Etiopía pronto comenzará a comercializar sus productos de gas, demostrando que no solo somos poseedores de recursos, sino participantes activos”, anunció.
Por otra parte, reveló que en los servicios prevén un crecimiento del 8,1 por ciento, abarcando áreas clave como el turismo, transporte, telecomunicaciones, prestaciones empresariales y la tecnología. Consideró que ese renglón tiene el potencial de convertirse en un importante motor del crecimiento económico de Etiopía.
En ese sentido, enfatizó que Addis Abeba acogió más de 150 eventos internacionales durante el año fiscal que recién concluye, los cuales atrajeron a aproximadamente 1,3 millones de visitantes extranjeros.
Ethiopian Airlines, aerolínea bandera del país y la más grande de África, se consolidó una vez más como un pilar del éxito del sector, afirmó. Solo este año, la aerolínea incorporó 13 nuevos aviones, se expandió a seis nuevos destinos y transportó a más de 19 millones de pasajeros.
Otras proyecciones para el nuevo periodo presupuestario 2025-2026 (año 2018, calendario etíope) que comenzará la próxima semana, el primer ministro dijo que la agricultura continúa siendo la columna vertebral de la economía etíope y la base de los ingresos por exportaciones.
Pronosticó un crecimiento del 6,1 por ciento para la agricultura. Etiopía priorizó el desarrollo agrícola, reconociendo que la soberanía alimentaria es esencial para salvaguardar los intereses nacionales, aseveró.
Subrayó que, en los últimos años, 27 millones de ciudadanos dependieron del programa de red de seguridad. Gracias a un esfuerzo sostenido, 23 millones de ellos alcanzaron la autosuficiencia, una clara prueba de la resiliencia y el progreso del país, añadió.
La sesión concluyó con la aprobación del presupuesto para el año fiscal 2025-2026 por un monto de 1,93 mil millones de birr (más de 13 mil 989 millones de dólares). El monto refleja un aumento del 34,4 por ciento en comparación con la asignación del periodo anterior.
Según fuentes oficiales, prioriza el avance de los proyectos de desarrollo existentes, el mantenimiento de los subsidios de protección social y la garantía de la sostenibilidad de la deuda del país mediante la continuación de las negociaciones de reestructuración con los acreedores.
Más del 80 por ciento del gasto aprobado se financiará con ingresos internos, mientras que el gobierno federal planea fortalecer su capacidad fiscal mediante la expansión de la base imponible con la introducción de nuevas fuentes de ingresos y el reforzamiento del sistema actual de recaudación de impuestos.
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