Advirtió el vicetitular que el contrabando no solo representa un delito económico, sino una amenaza directa y organizada contra el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra este flagelo (CEO-LCC).
“Los contrabandistas tienen la capacidad de contar con tecnología, especialmente en lo que viene a ser la radiocomunicación”, enfatizó Velásquez.
Describió que los vehículos involucrados -principalmente camiones de alto tonelaje- están equipados con radios que les permiten mantenerse en contacto permanente durante sus operaciones ilegales.
Añadió que uno de los elementos claves en esta cadena de comunicación son los denominados “loros”, personas encargadas de hacer labores de avanzada y vigilancia.
Velásquez denunció que una de las primeras acciones que ejecutan estas bandas para evadir la acción de la Guardia Contra el Contrabando es la neutralización de patrullas mediante “miguelitos” (artefactos metálicos que pinchan y destruyen las llantas de los vehículos oficiales).
Sin embargo, indicó que las acciones criminales van más allá.
Cuando un camión es interceptado, “utilizan explosivos, dinamita, y en las cercanías a comunidades afines al contrabando, emplean petardos para alertar y movilizar a los pobladores, quienes salen a recuperar la mercadería ilegal”, comentó la autoridad.
Dentro de este contexto, informó que en varios operativos los contrabandistas han embestido deliberadamente a los medios de transporte del CEO-LCC.
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