El evento, organizado por el Viceministerio de Energía Nuclear, del Ministerio de Energía (MEM), en colaboración con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), contó con la participación de expertos, el titular Joel Santos y otras autoridades del sector.

En la ocasión, Santos destacó que la energía nuclear ha sido, durante décadas, un campo de grandes desafíos y al mismo tiempo de oportunidades transformadoras.

Subrayó que este Simposio es el reflejo de una voluntad compartida, fruto del trabajo articulado entre instituciones públicas, centros de investigación, organismos internacionales y universidades.

En la misma línea, el viceministro de Energía Nuclear, Gaddis Corporán, manifestó que las acciones desarrolladas por el Gobierno junto a varias entidades “apuesta por la ciencia y la tecnología como instrumento para el desarrollo sostenible del país”.

Durante el evento, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el MEM suscribieron un acuerdo de cooperación interinstitucional, con el propósito de fortalecer la formación académica, investigación y generación de conocimientos en áreas como la minería, hidrocarburos, energía nuclear y eficiencia energética.

Dicho convenio fue firmado por Editrudis Beltrán, rector de la UASD, y el ministro Santos, quienes coincidieron que el pacto contribuirá a llevar más claramente el mensaje de la importancia que esos sectores tienen para el futuro económico de la nación.

Durante el evento también se desarrollaron paneles relacionados con el impacto que tiene la energía nuclear en diferentes sectores de la vida nacional.

Además, representantes de varias instituciones presentaron los resultados de proyectos impulsados en la República Dominicana con el uso de la energía nuclear, como el tratamiento contra el cáncer, y en otras ramas como agricultura, recursos hidráulicos y ganadería.

Mostraron la efectividad de la técnica del insecto estéril, un método de control que, explicaron, implica la cría en masa y la esterilización con radiación de animales causantes de una plaga concreta.

También detallaron cómo se emplea esa tecnología para conocer la composición corporal, mediante técnicas de isótopos en niños sanos entre seis y 24 meses de edad.

Asimismo, su impacto en el dominio de plagas agrícolas como la mosca del Mediterráneo y su uso en los cultivos arroz y banano, entre otros.

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