También lograron impulsar un anteproyecto de Emergencia Pediátrica que garantiza fondos para el incremento salarial de médicos, residentes, enfermeros, personal auxiliar y el mejoramiento de las condiciones del hospital Dr. Garrahan y otros del país.

La sumatoria de los votos que dieron curso en la cámara baja a esa iniciativa representa un duro desafío para el presidente Javier Milei quien amenazó con vetarla, pero no podrá hacer valer su eventual rechazo contra este dictamen que vetó el año pasado.

El proyecto, que cuenta con el respaldo de los rectores universitarios, todo el estudiantado y los trabajadores no docentes, está listo para ser debatido en el plenario legislativo en una sesión que, se estima, será convocada para fines de este mes en la que sus propulsores esperan aprobarlo con dos tercios de los votos suma que invalidará el veto presidencial si es convertido en ley.

La propuesta se basa sobre tres ejes troncales: uno es la actualización según la inflación de los gastos de funcionamiento de las casas de altos estudios, de los hospitales universitarios y de las partidas destinadas a ciencia y tecnología retroactiva al año pasado; a partir de este se propone un ajuste bimestral, también acorde con la inflación.

“Cuando no invertís en educación, cortás las posibilidades de desarrollo. Cuando no apostás a la ciencia y la tecnología, te quedás afuera del mundo. Por eso es clave construir una alternativa que garantice inversión pública y un proyecto de país con futuro”, afirmó Danya Tavella, diputada por Democracia para Siempre, una de las principales promotoras del dictamen.

El segundo eje se refiere a la actualización de los salarios de los docentes y no docentes, obligando al Poder Ejecutivo a convocar a paritarias (negociaciones de contratos laborales) cada tres meses, aunque fija como piso de aumento mensual en los sueldos el índice de precios del consumidor.

Asimismo, se dispone la recomposición y actualización automática de las becas estudiantiles y la realización de auditorías obligatorias en todas las universidades por parte de la Auditoría General de la Nación, como tercer eje.

En el Senado la oposición pidió una sesión para el jueves para iniciar un debate sobre cuatro proyectos claves. Los legisladores deberán contar con al menos 37 presentes para abrir el recinto, cifra que los líderes no solo reunir, sino también alcanzar los dos tercios para darles aprobación definitiva.

Los anteproyectos, ya aprobados en la cámara baja, son el de aumento de las jubilaciones, la Emergencia en Discapacidad, el de mayor reparto de los Aportes del Tesoro Nacional a las provincias y el de impuestos a los combustibles líquidos, dos iniciativas que exigen los gobernadores provinciales.

Otra derrota que pudiera sufrir la Casa Rosada es el rechazo al veto que Milei impuso a la propuesta de Emergencia a Bahía Blanca para los damnificados del temporal del pasado marzo. Para sostener la ley en pie, los senadores deberán sumar dos tercios de los votos, lo cual se da por descontado.

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