La presencia y evolución de los virus causantes del aumento de esas afecciones en todo el país también son favorecidos por el aumento de las lluvias estacionales, advirtieron autoridades del Ministerio de Salud, según el diario Delfino.cr.

Este periodo suele venir acompañado de una alta demanda de atención frente a cuadros de esas enfermedades, al punto de saturar los servicios pediátricos con pacientes menores de edad, advirtió la pediatra infectóloga del Hospital Nacional de Niños Marcela Hernández.

Para reducir el riesgo de contagio y evitar complicaciones por estas patologías, es fundamental que la población retome medidas básicas pero efectivas como la higiene frecuente de manos, una de las principales barreras de protección, mediante agua y jabón o soluciones con alcohol.

A esto se suma el protocolo de cubrirse con el antebrazo o con una toalla desechable al toser y estornudar, y limpiar las manos después de entrar en contacto con secreciones respiratorias, como las de la nariz, boca y ojos.

La doctora Hernández llamó a que los menores continúen con la lactancia materna para fortalecer sus defensas, así como a evitar la exposición al fumado pasivo, que agrava los síntomas respiratorios en la niñez.

También instó a evitar la asistencia a clases de niños enfermos con virus respiratorios para cortar posibles cadenas de contagio en las aulas, y recomendó emplear las vacunas cuando se pueda, para mantener al día los esquemas inmunológicos, en especial con las mujeres embarazadas contra el virus respiratorio sincitial.

otf/apb