El Ministerio para Relaciones Exteriores consideró en un comunicado ese momento de “episodio fundacional en la historia emancipadora de Nuestra América”.

Destacó que la Revolución sandinista representa una de las más genuinas expresiones del antiimperialismo en el continente, cuya fuerza histórica reside en la “conciencia profunda y en la vocación inclaudicable de un pueblo que ha sabido, en toda circunstancia, defender su derecho a la autodeterminación”.

La Cancillería resaltó que, bajo la sabia dirección de los copresidentes, comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, la Revolución restituyó y garantizó derechos fundamentales a su población, al enfrentar los desafíos de nuestro tiempo con amor, firmeza y visión de Patria.

Venezuela reconoció en la Revolución sandinista y en el pueblo de Nicaragua, “una fuente permanente de inspiración”.

Nuestros pueblos, opinó, compartieron batallas y victorias, resistencias y esperanzas, tejiendo una hermandad indestructible en la defensa de la paz, la soberanía y el derecho de los pueblos a alcanzar la mayor suma de felicidad posible, frente a las permanentes amenazas del imperialismo y sus operadores nacionales.

La República Bolivariana reiteró en esta fecha memorable, “su admiración y profundo respeto por el proceso revolucionario nicaragüense”.

También celebró “junto a sus hermanos y hermanas los frutos de una Revolución que se renueva cada día en sus conquistas sociales, en la estabilidad alcanzada y en la firme voluntad de construir un futuro verdaderamente justo, digno y soberano”.

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