Un grupo de manifestantes, en las cercanías de la Casa Blanca, portaba pancartas y entonaba consignas esta mañana, como muestra de su disgusto con la visita.

Según el programa, el mandatario filipino se reunirá este lunes con el secretario de Estado Marco Rubio y también con el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Este martes será el encuentro en la mansión ejecutiva con su homólogo Donald Trump.

Filipinas quiere reducir las tarifas del 20 por ciento impuestas por Trump a los productos del país asiático y reforzar vínculos en materia de defensa con Estados Unidos.

Trump anunció el pasado 9 de julio aranceles del 20 por ciento sobre las importaciones filipinas, un número superior al 17 por ciento establecido originalmente en abril y que, de cumplirse lo dispuesto, entrarán en vigor el 1 de agosto.

Para el ocupante de turno en el Despacho Oval estas tarifas son necesarios para corregir lo que, a su juicio, son años de políticas y barreras arancelarias que han provocado al país de Norteamérica un déficit comercial.

Marcos -arribó la víspera- tratará de asegurar a su vez varios acuerdos en materia de defensa a partir del acercamiento entre Washington y Manila desde su llegada al poder en 2022.

Estados Unidos tiene acceso a nueve bases militares en esa nación de Asia en virtud de un convenio alcanzado en 2014 y ampliado en 2023. Pero en 1951 ambos países firmaron un Tratado de Defensa Mutua que garantizaría el apoyo de Washington en caso de un conflicto militar con China.

Manila y Beijing mantienen disputas en el Mar Meridional de China y además, Filipinas desplegó en su territorio misiles de alcance intermedio de factura estadounidense.

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