Durante un encuentro bilateral aquí, el jefe de la diplomacia del gigante asiático aseguró que la causa fundamental de este problema es el legado de los colonizadores occidentales, y ahora debe abordarse con calma y tratarse adecuadamente.
Wang Yi valoró y respaldó los esfuerzos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) de mediar para promover el diálogo, la consulta y la solución política.
«Como amigo común y vecino de Cambodia y Tailandia, China está dispuesta a mantener una posición justa e imparcial y continuar desempeñando un papel constructivo en la promoción de la desescalada de la situación», agregó.
El canciller chino se refirió además a la necesidad de salvaguardar conjuntamente el libre comercio y el sistema multilateral de comercio.
«La imposición indiscriminada de aranceles socava las normas de la OMC, afecta a la estabilidad de las cadenas mundiales de producción y suministro, y perjudica el desarrollo y los derechos e intereses legítimos de otros países», señaló.
En este sentido, Wang Yi instó a resistir el unilateralismo, defender las reglas de la OMC y garantizar la autoridad y la integridad del Área de Libre Comercio China-Asean y el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional.
Un tercer tema del encuentro fue el llamado a implementar plena y efectivamente la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China.
Por su parte, Kao Kim Hourn elogió el estado actual de las relaciones Asean-Beijing y los logros de la cooperación práctica entre las dos partes.
«Estamos dispuestos a trabajar con China para mantener conjuntamente la paz y la estabilidad regionales y el sistema multilateral de comercio», agregó.
En cuanto a la cuestión del conflicto fronterizo entre Cambodia y Tailandia, consideró que los dirigentes de los países interesados tienen la sabiduría política necesaria para resolver esta cuestión y que el «camino de la Asean» es factible.
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