De acuerdo con datos oficiales, la mayoría se concentran en el distrito de Shunde, con tres mil 627 pacientes y la gran parte de los pacientes presentan síntomas leves.

La fiebre de chikungunya es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes, con síntomas principales como fiebre, erupciones cutáneas y dolores articulares intensos.

El brote en Shunde se originó a partir de un caso importado procedente de Sri Lanka, detectado el 8 de julio pasado, informaron autoridades locales.

Desde entonces, el virus ha entrado en un ciclo de transmisión local debido a la presencia del vector y las condiciones climáticas favorables.

Según Liu Qiyong, experto principal en vectores biológicos del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, el virus circulante es una cepa del océano Índico, altamente eficiente en su transmisión por mosquitos.

La Oficina del Comité Provincial de Higiene y Salud de Guangdong lanzó el 24 de julio una campaña denominada “Eliminar aguas estancadas, erradicar mosquitos, construir un hogar saludable”, con el objetivo de reducir los criaderos del vector.

Por su parte, el Comité Provincial del Partido Comunista sostuvo la víspera una reunión para evaluar la situación epidemiológica.

En ese encuentro se reconoció que las medidas de control han tenido efecto, pero advirtieron sobre el riesgo continuo de casos importados y el impacto de las condiciones climáticas durante la temporada de lluvias.

En Shunde, más del 85 por ciento de los pacientes con chikungunya reciben tratamiento basado en medicina tradicional china (MTC).

De acuerdo con la prensa local, un equipo especializado de MTC desarrolló un protocolo terapéutico que incluye medicamentos orales, aplicaciones tópicas, acupuntura y terapias de inhalación.

Según Yuan Yue, funcionario del Departamento de Medicina Tradicional de Shunde, el uso de tratamientos chinos ha reducido el tiempo de fiebre en medio día, el de erupciones en 0,7 a 1,5 días y el dolor articular en uno o dos días.

Además del tratamiento, se aplican métodos no farmacológicos como bolsas aromáticas, incienso medicinal y lavados con hierbas para aliviar síntomas y repeler mosquitos.

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