Pobladores de la central provincia de Free State expresaron este fin de semana su preocupación por que los matrimonios fraudulentos socaven la integridad del registro nacional de matrimonios y comprometan los sistemas estatales.

El Comité de Asuntos Internos informó que los participantes solicitaron incorporar al Proyecto de Ley procedimientos claros y vinculantes para autenticar los matrimonios y desalentar las uniones motivadas por motivos ilícitos en lugar de una unión genuina.

Las audiencias se celebran tras sesiones anteriores en otras provincias donde surgieron denuncias similares de matrimonios simulados, lo que llevó al Comité a solicitar al ministerio del Interior que investigara urgentemente estas denuncias y reforzara los mecanismos de prevención.

El Proyecto de Ley de Matrimonio busca unificar las diversas leyes matrimoniales de Sudáfrica, consolidando en un solo estatuto los marcos legales actualmente distintos que rigen los matrimonios civiles, consuetudinarios y de unión civil.

Entre sus principales objetivos se encuentran el reconocimiento de todas las formas matrimoniales, independientemente de la religión, las costumbres, las creencias o la orientación sexual, y la prohibición del matrimonio infantil, armonizando así la legislación nacional con las normas internacionales de derechos humanos.

Además, el Proyecto de Ley establece la edad mínima legal para contraer matrimonio en 18 años, introduce sanciones para los matrimonios ilícitos con menores de edad y establece criterios más claros para el nombramiento de los oficiales matrimoniales de todos los sectores, incluidos los líderes tradicionales.

Sin embargo, el Proyecto de Ley ha suscitado debate entre los participantes por motivos constitucionales.

Algunos expresaron su preocupación por que la armonización de todos los tipos de matrimonio en un solo estatuto pudiera vulnerar el derecho constitucional a la libertad de elección.

De otro lado, la poligamia generó opiniones divididas. Quienes la apoyan citaron sus profundas raíces culturales y la necesidad de claridad jurídica, mientras que quienes se oponen plantearon cuestiones relacionadas con la igualdad y los derechos de propiedad, en particular en los casos en que los esposos contraen matrimonios consuetudinarios rurales y civiles urbanos.

El Comité también observó indicios preocupantes de discriminación, en particular hacia los matrimonios entre personas del mismo sexo. Afirmando las protecciones constitucionales, enfatizó el respeto por la diversidad de opiniones, al tiempo que defendía los derechos de todos los sudafricanos.

Se expresaron preocupaciones adicionales sobre la necesidad de proteger a los oficiales matrimoniales que pudieran negarse a solemnizar ciertos matrimonios por creencias personales, y exigieron medidas de protección explícitas.

A medida que avanza el Proyecto de Ley de Matrimonio, el Comité de Cartera continúa equilibrando complejas consideraciones sociales, culturales y legales, buscando un marco inclusivo que respete los mandatos constitucionales y proteja a todos los ciudadanos por igual.

La audiencia pública final concluirá los debates antes de que el Proyecto de Ley pase a las siguientes etapas parlamentarias, lo que definirá el futuro del derecho matrimonial en Sudáfrica.

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