Las erogaciones sumaron cinco mil 313,8 millones de quetzales (alrededor de 690 millones de dólares), cifra superior en 679,7 millones de quetzales (poco más de 88 millones de dólares) a lo ejecutado en el mismo lapso pasado, precisó el medio.

Nueve ministerios, cuatro secretarías y cinco entidades descentralizadas realizaron desembolsos de manera coordinada para que las poblaciones en situación de vulnerabilidad tengan acceso a alimentos, describió.

El monto proviene del presupuesto del Plan Operativo Anual de Seguridad Alimentaria y Nutricional y la cartera de Educación aparece con mayor porcentaje (58,5) de erogaciones, seguida de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (45,3), acotó.

La primera interviene con el servicio de alimentación escolar para estudiantes de preprimaria, primaria, nivel medio y educación inicial, expuso el reporte.

El analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales Luis Linares consideró que la parte cuantitativa es importante en relación a la ejecución y al monto asignado, pero más es la calidad del gasto.

El investigador asociado del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales Jorge Lavarreda explicó, por su parte, que un gasto es efectivo si logra el resultado que se propone.

Recomendó que las entidades informen los resultados a los que apuntan, como desnutrición crónica, obesidad o infecciones intestinales en menores de cinco años, entre otras.

El Gobierno de Guatemala apoyó en 2024 a 26 mil 458 hogares con niños en desnutrición aguda, lo cual representó el doble de lo del año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación.

Instituciones especializadas dan cuenta que uno de cada dos menores de cinco años en este territorio centroamericano padece de esa enfermedad debido a la falta de alimentos y el 56 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza.

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