Si bien la entidad descartó mayores consecuencias, un tren de olas con alturas máximas de hasta 1,3 metros llegó a las islas Galápagos, donde alrededor de mil 500 personas fueron evacuadas.

“Las ondas del tsunami generadas por este terremoto ya han pasado y no persiste una amenaza mayor. Sin embargo, algunas costas aún pueden experimentar pequeñas fluctuaciones del nivel del mar que duran varias horas más”, indicó el más reciente boletín del Inocar.

La Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR)también comunicó que, “con base en los reportes del Inocar, se concluye que las perturbaciones en el nivel del mar han disminuido progresivamente y ya no representan una amenaza para la población ni para la infraestructura costera”.

Pese a la cancelación de la alerta, las autoridades locales de las Galápagos informaron que las actividades marítimas y recreativas en las costas y playas estarán suspendidas hasta las 23:59 (hora local) de este miércoles.

El resto de las actividades se reanudan de forma progresiva y ordenada, señaló el Consejo del archipiélago, ubicado a unos mil kilómetros de las costas continentales.

La Dirección del Parque Nacional Galápagos publicó que tras confirmarse condiciones seguras, se reabren todos los sitios de visita terrestres y marinos de las islas, según los itinerarios y permisos establecidos.

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