Al intervenir en la sede de las Naciones Unidas durante la Conferencia Internacional de para la Resolución Pacífica de la Cuestión de Palestina, Lamola reiteró la postura sudafricana en favor de un Estado palestino independiente coexistiendo pacíficamente con Israel, dentro de las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital, recordando que hace casi 80 años la Resolución 181 de la ONU propuso esta solución que aún no se ha concretado.

Según un comunicado oficial al efecto difundido hoy aquí, en un contexto marcado por la destrucción en Gaza por la agresión de Israel y una escalada de violencia calificada por Sudáfrica como un acto de genocidio a plena luz del día, Lamola criticó la vigencia de la doctrina del “derecho del más fuerte”.

Ese principio, dijo, conduce a la erradicación del pueblo palestino mediante asesinato y hambre, algo que, resaltó, debe cesar.

Alertó además sobre la reciente decisión del Parlamento israelí de aplicar soberanía sobre Cisjordania y el Valle del Jordán, lo cual amenaza la viabilidad de la solución de dos Estados y viola resoluciones internacionales y dictámenes de la Corte Internacional de Justicia.

Para restaurar la credibilidad del proceso, enfatizó, Sudáfrica exige el reconocimiento inmediato del Estado palestino, el respeto a su integridad territorial, y el fin de los actos genocidas contra su pueblo, que considera parte de un patrón sistemático de injusticia desde 1948.

Solicitó asimismo al Consejo de Seguridad de la ONU actuar para proteger al pueblo palestino y demandó el cumplimiento colectivo del derecho internacional, citando iniciativas recientes como el Grupo de La Haya y el Grupo de Madrid para fortalecer la legalidad y la rendición de cuentas.

Entre los pasos fundamentales para la paz, el ministro mencionó el cese inmediato de hostilidades, la liberación de rehenes y presos políticos, la paralización de la expansión ilegal de asentamientos israelíes en tierras palestinas, la demolición del muro ilegal y la reanudación de la ayuda humanitaria y reconstrucción en Gaza.

En estos momentos, a ocho décadas del nacimiento de la ONU, sostuvo el Canciller, existe una responsabilidad histórica para ofrecer una respuesta efectiva al sufrimiento del pueblo palestino y garantizar la coexistencia pacífica con Israel.

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