Según se conoció, los reclusos que se beneficiaron en esta ocasión son mil 375 hombres y 125 mujeres que estaban presos en la penitenciaría de Tipitapa, Matagalpa, Granada, Juigalpa, León, Estelí, Chinandega y Bluefields.
“Todos los sistemas penitenciarios trabajaron para que cada uno de ustedes se empodere de las herramientas necesarias para trabajar y emprender de la mano de la educación de todos los niveles, desde la alfabetización, primaria, secundaria, técnica y universitaria”, expresó la ministra del Interior, María Amelia Coronel.
Recordó que para mantener su libertad deben ser responsables y cambiar su camino, y comunicó que darán seguimiento a los matriculados en cualquier nivel de enseñanza.
La copresidenta, Rosario Murillo, en medios de prensa del poder ciudadano precisó que de los más de 50 mil personas que se han beneficiado en Nicaragua con la medida en los últimos años, sólo 7,5 por ciento presentó reincidencia.
Eso es muy importante para continuar en este modelo de devolver a sus hogares y a sus familias a las personas que cometieron errores, delitos y que deben tener por su conducta en los sistemas penitenciarios otra oportunidad para estar con su familia, trabajar y enderezarse, resaltó la mandataria.
El beneficio legal de convivencia familiar es una política frecuente aplicada por el Gobierno nicaragüense desde hace varios años.
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