Según datos del más reciente censo nutricional realizado en esta nación centroamericana entre los meses de marzo a junio de este año, la desnutrición aguda tuvo una reducción del 46,6 por ciento; pasando del 5,8 por ciento en 2016 al 3,1 en 2025.

En tanto, la desnutrición crónica tuvo una disminución del 56,9 por ciento, al pasar del 13,7 por ciento en 2016 al 5,9 este año.

De acuerdo con un comunicado divulgado aquí, durante el periodo del censo, se realizaron visitas casa a casa y en las escuelas del país, donde se realizaron los estudios para determinar el estado nutricional de la niñez nicaragüense.

La pesquisa, que se realizó con el protagonismo de las familias y la red comunitaria, midió peso y talla, cuyos datos permitieron obtener un índice de nutrición y masa corporal de los menores.

El censo nutricional permite detectar de manera oportuna problemas de desnutrición aguda en base a los índices encontrados en cada niño, quienes cuentan con una valoración especializada con pediatría y nutricionistas para mejorar su plan de alimentación y complementar con multivitaminas y minerales.

Según las autoridades, de no tener control sanitario sobre los niños, estos pueden caer en desnutrición proteico-calórica y desarrollar insuficiencias renales en su edad adulta y problemas cardíacos, mientras los menores con índice de masa corporal por encima del valor, pueden desarrollar diabetes e hipertensión.

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