Rosseau, quien ya superó a los representantes chinos hace dos años en los Mundiales de Fukuoka, conquistó el título con 534,80 puntos, diecinueve más que el ucraniano Oleksii Sereda, plata (515,320 unidades), y 22 más que el mexicano Randal Willars, bronce (511,95).
El equipo chino prescindió de Hao Yang, campeón el pasado en Doha, y de Yuan Cao, oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, quien compitió en Singapur en la prueba de trampolín de tres metros en la que terminó con la presea plateada.
Los experimentados saltadores fueron sustituidos en esta cita por Renjie Zhao, quien a sus 14 años debutaba en un Mundial, y Zifeng Zhu, ganador en el 2025 de la Superfinal de la Copa del Mundo. En la final dominical, Zifeng acabó en la cuarta plaza con 506.10 unidades y Renjie, en la quinta (499.95).
Un podio de la plataforma de 10 metros en el que no hubo por primera vez desde los Mundiales disputados en Guayaquil 1982 ningún saltador de China, quien desde entonces sumó nueve de oro, 10 de plata y seis de bronces en esta prueba.
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