En declaraciones a la cadena BFM TV, el coronel Christophe Magny precisó que el viento, con ráfagas de hasta 45 kilómetros por hora, impulsa las llamas, de un fuego llamado en la prensa “el incendio del verano”, con una cantidad de hectáreas de bosque devoradas superior a todas las registradas el año pasado (11 mil 500).

De acuerdo con el jefe de los bomberos en Aude, la progresión del siniestro es de seis kilómetros por hora, lo cual explica la gran movilización de efectivos, unos mil 800 apoyados por 600 medios, entre ellos aviones y helicópteros que bombardean agua.

El primer ministro de Francia, François Bayrou, anunció que se desplazará al sureño departamento, al igual que el ministro del Interior, Bruno Retailleau.

Según autoridades, una idea de la magnitud del incendio es que ya abarca la superficie de París.

Hasta el momento se reporta una persona fallecida y nueve heridas, una de ellas de gravedad, con siete bomberos entre los lesionados.

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