Durante una ceremonia la víspera en la sede de la cancillería nicaragüense en ocasión del bicentenario de la proclamación de independencia de la nación andina, Jaentschke expresó que celebrar esa fecha histórica es reconocer el legado del libertador Simón Bolívar.
“Líder y soñador de la unidad de toda nuestra América, el supremo sueño de Bolívar, como lo denominó nuestro General de Hombres y Mujeres Libres Augusto C. Sandino”, señaló.
El titular de Relaciones Exteriores afirmó que los lazos que unen a los pueblos latinoamericanos y caribeños están estrechamente tejidos, llenos de heroísmo y compromiso con la independencia, la libertad y la justicia.
“Bolivia y Nicaragua compartimos un vínculo histórico de lucha, una continua amistad y cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos en distintos espacios internacionales y en defensa de la soberanía, la autodeterminación y la independencia de nuestros pueblos, luchando juntos por construir un mundo mejor en paz y prosperidad”, manifestó.
El jefe de la diplomacia nicaragüense transmitió sus mejores deseos al pueblo y gobierno bolivianos en la construcción de su proyecto de nación inclusivo, con dignidad y soberanía.
“Desde nuestra Nicaragua bendita y siempre libre, enviamos nuestros saludos fraternos y revolucionarios a todas las familias bolivianas”, concluyó el canciller.
Por su parte, el encargado de negocios de la embajada de Bolivia aquí, Diego Rodríguez, recordó el hecho histórico y destacó que su país nació de una reafirmación plena de libertad y de resistencia contra la opresión.
Añadió que la declaración independentista no fue el inicio, sino la culminación de varios años de lucha desde las rebeliones indígenas de Túpac Katari, Túpac Amaru y Tomás Katari, entre otros luchadores.
Según el diplomático, los bolivianos transitaron caminos complejos, desafiantes; conocieron la riqueza, pobreza, bonanza, las crisis, frustración, pasaron por momentos de gloria y de dolor, pero en todos ellos, el pueblo mantuvo su firme temple esperanzador.
“Aprendimos que no hay soberanía sin justicia social, que no hay independencia verdadera si no se garantiza el acceso a la educación, salud, vivienda, al trabajo, al acceso a la tierra, al agua, que no podemos hablar de la libertad si los derechos de las mujeres, los niños, jóvenes y ancianos de son vulnerados”, manifestó.
A decir de Rodríguez, es el momento para los bolivianos de unidad nacional, no para olvidar sus diferencias, sino para superarlas en el marco del respeto, del diálogo y la democracia, “entendiendo que somos una nación plurinacional y pluricultural”.
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