Tras finalizar el contrato y la negativa a prórroga por parte de las autoridades nacionales, el Ministerio de Energía y Minas recogerá todos los activos de la entidad, incluida una pista de aterrizaje y un centro de salud.
El titular de esa cartera, Víctor Hugo Ventura, recordó antes que en julio pasado se declaró de emergencia la contratación de servicios petroleros para el cierre de los 59 pozos de los cuales se extrae petróleo en el Campo Xan.
Consideró que esto permitirá implementar un proceso que cumpla con estándares de protección ambiental para clausurar los puntos de exploración y explotación de ese recurso.
A mediados de ese mes, los diputados Victoria Palala y José Carlos Sanabria, de la bancada oficial Semilla, presentaron una iniciativa de ley para el cierre técnico y recuperación ambiental responsable de las operaciones de explotación de hidrocarburos, pero esta no avanzó en el pleno.
Hasta 2024, según el diario local Soy 502, la extracción petrolera en el Campo Xan permitió obtener 144,1 millones de barriles de crudo desde 1985 con la empresa Basic Resources, que absorbió Perenco en 2001.
La administración anterior de Alejandro Giammattei (2020-2024) buscó modificar la Ley de Hidrocarburos, decreto 109-83, para crear una figura que permitiera a esta y otras seguir trabajando en el país.
El mandatario actual, Bernardo Arévalo, negó la posibilidad de ampliar el contrato 2-85 y Ventura, en una entrevista, explicó que el acuerdo con Perenco llegó a su plazo de 40 años y se realizará una labor de cierre programado.
El funcionario argumentó que eso permitirá hacer una recuperación de las áreas intervenidas (explotadas) en la parte de Laguna del Trigre, “un sellado perfecto y no un abandono”.
Adelantó sobre comunicaciones recibidas de por lo menos cinco empresas que están interesadas en efectuar la tarea de resguardar los bienes y la contratación de la mejor opción para impedir una emergencia ambiental.
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