Los profesores y el personal no docente reaccionaron así al anuncio la víspera a través de X hecho por la ministra Sandra Pettovello de que el gobierno les subió los sueldos 7,5 por ciento, incremento repartido entre septiembre y noviembre, lo cual califican de mentira y ratificaron el paro hasta el viernes.
El secretario general de Conadu, Carlos De Feo, señaló que en realidad se trata del acuerdo firmado con la UPCN, que contempla «1,3 por ciento para junio, 1,3 para julio y 1 por ciento para agosto, siempre por debajo de la inflación en el periodo».
«Como a los universitarios no nos pagaron los meses de junio y julio, en agosto vamos a cobrar el retroactivo. De ahí surge ese 3,95 por ciento», aclaró el líder sindical.
Ahondó que lo único que cambió ahora es el bono de 25 mil pesos por única vez solo para quienes cubren 40 horas en la universidad y porcentual a las dedicaciones menores, en 20 horas semanales, el bono será de 12 mil 500 y en 10 horas, de seis mil 250. «Esto es lo único que están ofreciendo. Ningún aumento”, puntualizó De Feo.
Opinó que está claro que “esta maniobra del Gobierno muestra que sintieron el impacto del plan de lucha que incluye una tercera Marcha Federal Universitaria a fines de agosto. Medidas que vamos a sostener, porque con estos parches que inventan están lejísimos de resolver la crisis salarial y presupuestaria que sufre todo el sistema universitario nacional”.
El pleno de la Conadu acordó a fines de julio una semana completa de paro, hasta el viernes 15 de agosto, y paros rotativos de 48 horas a lo largo de las semanas posteriores, con el objetivo de llegar a una tercera gran Marcha Federal Universitaria hacia fines del mes de agosto.
A la sazón de este conflicto laboral, el pasado miércoles la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto de ley de financiamiento universitario, presentado por los rectores de las universidades nacionales en mayo de este año.
Con una votación de 158 votos a favor, 75 en contra y cinco abstenciones -a un voto de los dos tercios para evitar el muy probable veto presidencial-, la cámara baja aprobó el proyecto que establece la reapertura de negociaciones por un nuevo contrato laboral, lo cual no ocurre desde octubre del 2024, dado que los aumentos se dan por decreto.
El proyecto también contempla fondos para garantizar el funcionamiento universitario y sus instituciones vinculadas (hospitales, laboratorios) y el sostenimiento de becas estudiantiles. Además, establece un fondo de 10 mil millones de pesos, con actualización anual ajustada a la inflación, para impulsar el ingreso a carreras estratégicas.
Todavía falta el tratamiento de esa iniciativa por el Senado donde la oposición en mayoría en ese hemiciclo puede convertir en ley la próxima semana.
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