El coronel Jiang Bin, portavoz del Ministerio de Defensa, denunció la reciente incursión del destructor estadounidense USS Higgins en aguas chinas lo que provocó la respuesta de las fuerzas del gigante asiático que expulsaron al buque de la zona.
De acuerdo con el vocero, la acción constituye una grave violación de la soberanía territorial y la seguridad nacional de China.
Asimismo, el coronel calificó el acto como un agravio a la paz y estabilidad en el mar Meridional.
Según el portavoz, las fuerzas armadas chinas permanecen en estado de alerta permanente, su misión incluye la defensa de la soberanía y seguridad nacionales, así como la protección de la paz y estabilidad regionales.
El pasado 13 de agosto el buque de guerra estadounidense Higgins ingresó ilegalmente a aguas territoriales chinas sin autorización y las fuerzas navales del Comando del Sur lo expulsaron.
El incidente se produce en un contexto de tensiones persistentes en el mar Meridional, donde China defiende sus derechos marítimos y territoriales.
Los guardacostas chinos expulsaron hace dos días a barcos de Filipinas que incursionaron en una zona bajo la administración de Beijing sin permiso previo.
Beijing ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de resolver las diferencias mediante el diálogo y la consulta, a fin de gestionar de forma correcta la situación marítima en esta región.
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