«Los argumentos de la defensa no son convincentes. Por ello, la solicitud de liberación debe ser rechazada y el arresto se prolongará por 10 días adicionales», declaró la jueza, Armine Meliksetián.
A finales de junio pasado, la justicia armenia dictó una prisión de dos meses contra el arzobispo. El abogado de Adzhapajián, Ara Zograbián, declaró que la sentencia carecía de fundamento y sería impugnada.
El 30 de julio, el Tribunal de Apelaciones armenio dejó bajo arresto al arzobispo. La Iglesia Apostólica Armenia condenó esta decisión.
Las relaciones entre las autoridades armenias y la Iglesia se deterioraron drásticamente después que el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, publicara, a finales de mayo, mensajes ofensivos sobre la Iglesia Apostólica Armenia en Facebook, que incluían el uso de lenguaje obsceno.
Posteriormente, Pashinián propuso cambiar el procedimiento de elección del Catolicós de Todos los Armenios y darle un papel decisivo al Estado en dicho proceso.
Las numerosas comunidades de armenios del mundo entero expresaron su indignación y dijeron que la persecución política a la Iglesia y a sus adeptos era inadmisible.
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