En un inicio, la legisladora de la Revolución Ciudadana (RC), Eliana Correa, solicitó a la Asamblea Nacional aprobar un pedido para que Noboa declare emergencia de salud, medida que posibilitaría agilizar procesos de adquisición de recursos en medio de denuncias de falta de medicamentos e insumos.
Si bien los asambleístas aceptaron discutir el tema en la sesión de este martes, el presidente del Legislativo, Niels Olsen, decidió no conceder la palabra a la proponente, sino al legislador Andrés Guschmer, del oficialista movimiento Acción Democrática Nacional (ADN).
Esa maniobra causó protestas por parte de la bancada de la RC, que denunció irregularidades en el procedimiento del organismo parlamentario.
Finalmente, quedó aprobada la moción de Guschmer, la cual propuso que el presidente Noboa y el Ministerio de Salud garanticen la coordinación institucional y el goce efectivo del derecho a la salud. Pese a la crisis, en cuya existencia en los hospitales públicos coinciden pacientes y profesionales de la salud, Guschmer señaló que no se puede decir que el sistema esté colapsado o haya desabastecimiento masivo de medicinas.
En la resolución aprobada, se solicitó al Ejecutivo establecer mecanismos óptimos y adecuados, de coordinación institucional, con el objetivo de garantizar la prestación óptima y continua de los servicios en todo el sistema de salud pública.
Poco después del debate en la Asamblea, la portavoz del Gobierno, Carolina Jaramillo, informó que desde hoy se creó el Comité Nacional de Salud Pública que garantizará el acceso a servicios dignos y eficientes.
Según la vocera, ese Comité estará liderado por el Ministerio de Salud, luchará contra la corrupción, garantizará el abastecimiento de medicamentos e insumos y mejorará la calidad de la atención en hospitales.
Anunció que la adquisición de medicamentos a partir de ahora se hará directamente desde el Ministerio de Salud, “quitándole el negocio a la delincuencia que se repartió los hospitales del país durante el Covid-19, época que se permitieron compras públicas en cada hospital”.
La víspera, en su rueda de prensa semanal, Jaramillo aseveró que el principal problema del sector es la corrupción y en ese contexto afirmó que el Ejecutivo no descarta encargar la administración de hospitales a militares.
Tres centros de salud de la ciudad de Guayaquil ya están bajo el mando de los uniformados, que desarrollarán tanto tareas médicas como administrativas.
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